El pasado 17 de marzo, el diario El Mundo publicaba la siguiente noticia:
Los musulmanes, divididos por el control del culto islámico
"¿Hacemos un Estado dentro del Estado?". Así respondió Riay Tatary, uno de los dos secretarios generales de la Comisión Islámica de España, ante la propuesta marroquí de convocar elecciones para que los musulmanes puedan elegir de manera democrática a sus líderes.
La lucha de poder por la práctica del Islam en España se ha desatado entre el Reino alauí, que intenta controlar a sus imames y a los ciudadanos marroquíes a traves de la religión, y Riay Tatary, español de origen sirio que en la actualidad dice representar al 75% de los musulmanes en nuestro país.
"En Espana tenemos plena autonomía y plena soberanía. Las elecciones deben ser para las organizaciones políticas, no para las religiosas. No confudamos los términos. A nosotros no nos importa la procedencia de origen de los musulmanes, sino su condición de serlo", argumentó a elmundo.es Tatary, que también es el líder de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide).
Durante el pasado fin de semana, Abdellah Boussouf, secretario general del Consejo de la Comunidad marroquí en el exterior, órgano creado por Mohamed VI, planteó la necesidad de abordar una reforma en profundidad de la Comisión Islámica en España, ya que, a su juicio, no representa a los seguidores de Alá.
Este organismo fue creado en 1992 y agrupa a dos federaciones: la Ucide de Tatary y la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), dirigida por Mohamed Ali. En la práctica, ambas federaciones están enfrentadas, lo que ha llevado a la Comisión, que es el máximo órgano de representación de los musulmanes en España, a una situación de bloqueo.
Sin embargo, Tatary niega que los dos actuales secretarios generales carezcan de legitimidad: "Llevamos tres años intentando hacer un mapa nuevo de representantes de las 19 comunidades autónomas. Ahora cada comunidad elige libremente a sus representantes y la Ucide ya cuenta con 13 Consejos autonómicos". Por tanto , considera que no es necesaria ninguna reforma, puesto que ya se está abordando una "refundación de la Comisión Islámica".
Por el contrario, la Feeri mantiene una postura bien distinta y considera que el organismo "está bloqueado" y que hay que buscar una salida. "Hay que permitir la entrada de otras comunidades musulmanas en la Comisión. Es el momento de dejar el enfrentamiento y buscar los puntos comunes", mantiene Mohamed Kharchich, secretario general de la Feeri y a su vez miembro del Consejo de la comunidad marroquí en el exterior.
Como ya hiciera ayer el abogado experto en Islam, Ivan Jiménez-Aybar, Kharchich plantea convocar elecciones, siguiendo el modelo francés, de tal manera que cada mezquita o entidad islámica elija a sus líderes por comunidades autónomas. Según su propuesta, los 19 representantes seleccionados formarían la Comisión Islámica.
El enfrentamiento entre las federaciones musulmanas en España viene de viejo, y tiene consecuencias prácticas, como el que no se consiga nombrar nuevos profesores de enseñanza islámica, debido a que no hay acuerdo a la hora de proponer a la Administración una única lista de candidatos. Otro problema que se plantea, y al que alude la noticia, es la posible intervención de gobiernos extranjeros a través de algunas comunidades islámicas españolas (concretamente, de Arabia Saudí y Marruecos), que podría provocar una manipulación política de estas entidades.
Los musulmanes, divididos por el control del culto islámico
"¿Hacemos un Estado dentro del Estado?". Así respondió Riay Tatary, uno de los dos secretarios generales de la Comisión Islámica de España, ante la propuesta marroquí de convocar elecciones para que los musulmanes puedan elegir de manera democrática a sus líderes.
La lucha de poder por la práctica del Islam en España se ha desatado entre el Reino alauí, que intenta controlar a sus imames y a los ciudadanos marroquíes a traves de la religión, y Riay Tatary, español de origen sirio que en la actualidad dice representar al 75% de los musulmanes en nuestro país.
"En Espana tenemos plena autonomía y plena soberanía. Las elecciones deben ser para las organizaciones políticas, no para las religiosas. No confudamos los términos. A nosotros no nos importa la procedencia de origen de los musulmanes, sino su condición de serlo", argumentó a elmundo.es Tatary, que también es el líder de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide).
Durante el pasado fin de semana, Abdellah Boussouf, secretario general del Consejo de la Comunidad marroquí en el exterior, órgano creado por Mohamed VI, planteó la necesidad de abordar una reforma en profundidad de la Comisión Islámica en España, ya que, a su juicio, no representa a los seguidores de Alá.
Este organismo fue creado en 1992 y agrupa a dos federaciones: la Ucide de Tatary y la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), dirigida por Mohamed Ali. En la práctica, ambas federaciones están enfrentadas, lo que ha llevado a la Comisión, que es el máximo órgano de representación de los musulmanes en España, a una situación de bloqueo.
Sin embargo, Tatary niega que los dos actuales secretarios generales carezcan de legitimidad: "Llevamos tres años intentando hacer un mapa nuevo de representantes de las 19 comunidades autónomas. Ahora cada comunidad elige libremente a sus representantes y la Ucide ya cuenta con 13 Consejos autonómicos". Por tanto , considera que no es necesaria ninguna reforma, puesto que ya se está abordando una "refundación de la Comisión Islámica".
Por el contrario, la Feeri mantiene una postura bien distinta y considera que el organismo "está bloqueado" y que hay que buscar una salida. "Hay que permitir la entrada de otras comunidades musulmanas en la Comisión. Es el momento de dejar el enfrentamiento y buscar los puntos comunes", mantiene Mohamed Kharchich, secretario general de la Feeri y a su vez miembro del Consejo de la comunidad marroquí en el exterior.
Como ya hiciera ayer el abogado experto en Islam, Ivan Jiménez-Aybar, Kharchich plantea convocar elecciones, siguiendo el modelo francés, de tal manera que cada mezquita o entidad islámica elija a sus líderes por comunidades autónomas. Según su propuesta, los 19 representantes seleccionados formarían la Comisión Islámica.
El enfrentamiento entre las federaciones musulmanas en España viene de viejo, y tiene consecuencias prácticas, como el que no se consiga nombrar nuevos profesores de enseñanza islámica, debido a que no hay acuerdo a la hora de proponer a la Administración una única lista de candidatos. Otro problema que se plantea, y al que alude la noticia, es la posible intervención de gobiernos extranjeros a través de algunas comunidades islámicas españolas (concretamente, de Arabia Saudí y Marruecos), que podría provocar una manipulación política de estas entidades.
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