martes, 25 de octubre de 2011

El velo en Jaén

Noticia aparecida en el Diario Jaén:

Amenaza de muerte a su mujer por no llevar el velo islámico

Un ciudadano argelino, vecino de Linares, ha sido condenado a nueve meses de prisión por amenazar de muerte a su mujer porque ella salió a la calle sin el velo islámico y sin permiso. Los hechos ocurren casi a diario y en presencia de los dos hijos menores de la pareja. La sentencia se puede recurrir ante la Audiencia Provincial.

El Juzgado de lo Penal número 4 de Jaén ha considerado a Abdelkader B. A. autor de un delito continuado de amenazas graves. El juez Emilio García-Rueda considera que el acusado amedrentó a su esposa porque ella no se ponía el pañuelo propio de la religión islámica, que ambos profesan. El magistrado se ha apoyado para adoptar esta decisión en la declaración de la víctima, quien explicó que su marido le profirió insultos y amenazas en el transcurso de una discusión ocurrida el pasado 6 de septiembre en el domicilio familiar y en presencia de los dos hijos del matrimonio. Le dijo que la tenía que matar: “Esto no va a quedar así. Si no eres para mí, no serás para nadie”, remató Abdelkader B. A.

No fue un episodio aislado: “Profiere tales amenazas cada vez que la mujer sale de casa sin su consentimiento, a pesar de que están separados de hecho, o que no se cubre la cabeza con el pañuelo musulmán.

En el juicio, el acusado negó todos los cargos. Reconoció que guarda los pasaportes de su mujer y de sus hijos porque es el padre y es el que tiene encomendada esa misión. Además, también admitió que cuando ella sale a la calle debe saber dónde va. No obstante, negó los insultos y las amenazas. Dijo que solo le preguntó que por qué se había quitado el pañuelo, pero que no la obliga a llevarlo puesto.

La versión de la esposa fue radicalmente distinta. Relató que ese día, Abdelkader B. A. le recriminó por llevar la cabeza descubierta y, a partir de ahí, comenzó a proferir todo tipo de expresiones amenazantes e insultantes. Incluso, le dijo a su señoría que teme por su vida. Su testimonio fue confirmado por el hijo menor de la pareja, de 16 años, que estaba presente.

El juez considera que la declaración de la víctima es consistente, creíble y persistente en el tiempo. Por eso, condena al ciudadano argelino a nueve meses de prisión por un delito continuado de amenazas graves. Tampoco podrá acercarse a su esposa durante 21 meses. No obstante, la sentencia se puede recurrir ante la Audiencia Provincial.

9 comentarios:

maria dijo...

Me alegra ver como la discrimnación y violencia de género, paso a paso, vamos ganando batallas, pero no la guerra, por ello hay que estar muy atentos, tenemos todos que contribuir a un mundo más justo e igualitario. El hecho de ver como este caso aislado esta sentencia es condenatoria contra este señor, por no llamarlo de otra forma, porque me parece un cobarde, una persona que se cree superior a otra por considerarla más débil...
pero el cobarde es él, la valiente ha sido esta señora que se animó a denunciarlo, por su vida y por el bien de sus hijos, que no tienen porque ver este tipo de situaciones.
quiero lanzar esta frase para la reflexión:
"La libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres"

José Damián dijo...

Es una historia que debería formar parte del pasado, pero es increíble que sea actual, y cerca de nosotros.

Es el propio marido el que amenaza a la mujer, vulnerando su libertad religiosa, por el simple hecho de no ponerse un velo. Debería darse cuenta ese hombre que las tradiciones van cambiando, y que cada persona es dueña de sus actos, por lo que no se le puede obligar a nada, y mucho menos a algo como esto, que forma parte de sus creencias personales.

En definitiva, la sentencia es muy justa, porque cosas así no deberían repetirse nunca más.

Andrea dijo...

Es cierto que es una alegría que algo así haya sido castigado porque es indignante el trato que ha tenido esa mujer, no es justo. También reconocer el valor de esa mujer porque esto ocurre cada día mujeres dominadas por el marido y saliendo cada día con velo por miedo a lo que puedan decirle o hacerle y también porque es parte de su religión.Pero el hecho de que sea parte de su religión no debería limitarle sus derechos fundamentales, pero bueno ese es otro aspecto. Es admirable la actitud de esa mujer, denunciar este hecho y poco a poco espero y tenga la esperanza de que esto vaya mejorando.

Lorenzo Simón dijo...

El mundo actual en el que vivimos sigen presentes ciertas cuestiones que realmente tendrian que haberse quedado atras por ello hoy vigentes.Un caso muy llamativo es el de las familias de etnia islámica en ellas la condición social del hombre esta por encima de la mujer y para cualquier tipo de decisión es preciso el consentimiento de su marido , ya son muchos casos los referentes al velo , analizemos un punto determinante el velo , algo propio de la religion musulmana , obliga en cierta medida a llevar a toda mujer cubierto el rostro para no propocar. En definitiva no voy a entrar a juzgar si deben llevarlo o no pero cada cual es libre independientemente de su etnia a tomar sus propias deciones y con este hecho se deberia castigar con mayor dureza aquelllos que intetan violar la libertad de estas.

Jesús Guevara dijo...

La verdad es que puede llegar a sorprender que una cosa así suceda tan cerca de nosotros viviendo en la Europa del siglo XXI.

Desde luego al vivir en un Estado Democrático hay que separar totalmente la facción religiosa (dentro de los derechos fundamentales) de otros asuntos, "A César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios".

Me alegro de que la mujer lo denunciase, es la única manera de que este tipo de cosas acaben desapareciendo. Y respecto al velo, pues como dijo Rania de Jordania "Hay que juzgar a una mujer no por lo que tenga encima de su cabeza, sino dentro".

Angela Pozas Fernandez dijo...

Es una pena que en el siglo XXI lleguen a nuestros oídos noticias como esta.A simple vista podemos apreciar como no se cumple uno de los deberes fundamentales del matrimonio, el Deber de respeto recíproco: Se refiere al cuidado que cada cónyuge debe tener con respecto a la integridad física y psíquica del otro. Y en segundo lugar, también se produce una discriminación por razón de sexo, del marido hacia la esposa al no dejarle la libertad que merece como ser humano.

Paloma Foonda dijo...

Es una verguenza que casos así se sigan viviendo aún en un pais al que consideramos libre y con igualdad de género, pero a pesar de ello ésta es la prueba de que sigue siendo así.
Tanto un hombre como una mujer, sean de la religion que sean, son totalmente libres de hacer con sus creencias lo que les plazca, y si esta mujer quiso salir de su dolicio sin el pañuelo típico de su religión, está en todo su derecho y en su juicio salir sin el.
Me alegro que a éste señor se le haya condenado por ésto, pues su mujer no es ninguna esclava y ni mucho menos ningun muñeca para que él la pueda manejar como quiere. Además, someter a la mujer a insultos y amenazas delante de unos niños, sus hijos, es de aunténtica verguenza y de poca sensibilidad hcia ellos.
Debemos hacer que este tipo de situaciones acabe poco a poco, por la salud de esas familias y de toda la sociedad.

Fernando Galán Pérez dijo...

Me parece indignante que sigan ocurriendo estas cosas en la época y en el país en que vivimos porque no pueden permitirse los maltratos y mucho menos si son debidos a prejuicios ajenos y contrarios a nuestra cultura. Me parece acertada la sentencia.

Cristina Valero García dijo...

No estoy de acuerdo con el uso del velo, ni de nada que restrinja la libertad de la mujer de vestir como quiere. Pero también hay que respetar a la que quiere llevarlo, ya que para ellas es un símbolo de su religión y, aunque mucha gente lo veamos como un símbolo de sumisión, para ellas puede ser todo lo contrario, un símbolo de libertad, por extraño que nos pueda parecer: la libertad de decidir llevarlo. En este caso es todo lo contrario, y como bien e opinado, esto depende del significado que le quiera dar cada persona, esta persona no quería llevar el velo y otra persona trató de imponerlo por lo que veo muy bien la resolución de este caso.